Eduardo cumplió con su cometido y nos enseñó muchas cosas de París!!
Si bien la guía tuvo problemas debido al transporte público, llegando como unos 20 minutos o más tarde al lugar de inicio del tour, nos llevó a toda pastilla, pidiendo datos de la gente según andábamos a toda prisa. Explicaciones lo más rápidas posibles en las paradas. Al llegar al final del tour, al Vaticano, ya parecía haber recuperado, supongo, sus tiempos y el tour parecía ya algo más normal, pero sólo justo al final... Una lástima.
Es de agradecer que este museo permita visitas con guías no propios. Debido al gran número de visitantes ese día, ¡es de agradecer que nuestro guía supiera mantenernos juntos e interesados en todo lo que nos contaba!
La guía María fue muy buena explicándonos todos los detalles de este increíble barrio londinense.