¡Hola!
Soy El Juglar de la Historia y soy de Cuenca, España.
Un equipo de guías que hace unos años empezamos a trabajar como profesionales del turismo en nuestra tierra.
Hace ya años que obtuvimos la titulación de guía oficial de turismo (en nuestro equipo, el más veterano lleva ya más de 20 años) y, desde entonces, nuestro propósito ha sido divulgar la historia, las leyendas y las cosas más chulas e interesantes de Cuenca a toda persona que la quiera conocer.
Hoy, somos El Juglar de la Historia, de manera que contamos la historia conquense de una manera rigurosa, amena y profesional.
Estamos encantados de ser vuestros guías en Cuenca y que juntos no solo la conozcamos, sino que entre todos la descubramos: su historia, su cultura, su riqueza patrimonial, su pasado y su presente. Déjate guiar por El Juglar de la Historia.
¡Seguro que lo pasamos genial!
¡¡Nos vemos pronto!!
Muy divertido, bien organizado, bien explicado y muy interactivo con las personas que allí estábamos estábamos . Me ha encantado
Un tour muy entretenido y Cristián hace la visita muy agradable y amena, además con las parte teatralizada ayuda a meterte en la historia. Muy recomendable!
Muy guay
La visita guiada de leyendas y misterios por Cuenca ha sido inolvidable. Recorrer sus calles al anochecer, escuchando historias que mezclan tradición, misterio y un toque de magia, me hizo ver la ciudad con otros ojos. Cada rincón parecía cobrar vida con los relatos, transportándome a épocas pasadas y envolviéndome en un ambiente único. El guía, Cristian, fue extraordinario: cercano, divertido y con una pasión contagiosa que hizo que cada historia pareciera una pequeña obra de teatro. No solo nos transmitió conocimientos, sino también emociones, consiguiendo que el grupo se mantuviera atento y fascinado durante todo el recorrido. Ha sido una experiencia maravillosa, que recomiendo a cualquiera que visite Cuenca o incluso a quienes ya la conocen, porque es una forma diferente y especial de redescubrir la ciudad. Yo, sin duda, repetiré, porque cuando algo te hace disfrutar tanto, siempre merece la pena volver.