Karla y Jose son amables y muy serios con su trabajo de guías. Nos ha enseñado de primera mano las costumbres rurales de esta región de Cuba. Viñales tiene un paisaje maravilloso. El paseo ( unos 8 k por senderos llanos llenos de animales domésticos y cultivos exóticos) ha sido muy interesante ya que junto con las explicaciones sobre los procesos de producción del tabaco, del café y del ron hemos podido intuir cómo es la vida de un campesino . La excursiones ha durado unas tres horas, es una pena que tuviéramos que volver a La Habana por la tarde, porque hubiera estado genial alargarla una hora más e ir a bañarnos a una poza a de agua dulce y fresca que había a unos 500 m de la última granja que hemos visitados y que ellos nos han recomendado, ya que el único inconveniente es que hemos pasado calor. Recomiendo vivamente este tour. Gracias a los dos.