Nos encantó la visita. Fue muy completa y variada, con parte de historia y parte de leyenda. Además Elena fue contestando también a las preguntas que nos iban surgiendo con gran amabilidad. Duró más de dos horas y se nos pasó volando. Brihuega es un pueblo con mucho patrimonio, y la visita guiada nos ayudó a descubrirlo y a apreciarlo mejor. La única pena, haber ido demasiado tarde para ver la lavanda en flor.
La guía fue agradable y dispuesta. Contestaba a las preguntas que le hacíamos y nos contó sobre el origen de la ciudad y el carácter y las costumbres napolitanas, pero yo eché de menos explicaciones de más consistencia sobre los monumentos por los que pasábamos.
El guía trató de conectar con el grupo, aunque no fue fácil porque el número de personas era demasiado elevado y no paró de llover ni un minuto. Él puso entusiasmo y nos dio buenos consejos para la comida y para pasar la tarde.
Creo que, para su duración, de aproximadamente una hora y media, fue un recorrido por exteriores bastante completo. Además la guía nos recomendó algunos lugares más para visitar y un restaurante con muy buena relación calidad-precio. Contó cuestiones históricas y alguna leyenda local. Se ofreció a contestar preguntas durante el recorrido y fue muy cortés durante toda la visita.
La visita fue muy entretenida. Gabriel intercaló datos históricos con anécdotas variadas. Aunque el día no era el mejor por el calor que hacía, fue buscando sombras y, como mi madre ya es mayor, intentó hacer muchas de las paradas cerca de algún banquito. Estuvo atento a todos para no perdernos e hizo una visita de exteriores muy completa.