Real Alcázar de Sevilla
Palacio vivo de estética mudéjar y patios de azulejo que parecen oasis. Reserva con antelación: las entradas vuelan.
Entradas Alcázar →Palacio vivo de estética mudéjar y patios de azulejo que parecen oasis. Reserva con antelación: las entradas vuelan.
Entradas Alcázar →La catedral gótica más grande del mundo y su torre, la Giralda, con vistas panorámicas a 360°. Sube por rampas, no escaleras.
Semicírculo monumental junto al Parque de María Luisa. Azulejos de todas las provincias y escenario de cine.
Hop‑on hop‑off →El antiguo barrio judío: callejuelas frescas, patios floridos y plazas pequeñas con mucho duende.
Visitas guiadas →La gran pérgola de madera con mirador urbano y mercado. Perfecta al atardecer.
Tour centro →Icono barroco con museo taurino. Su historia explica una parte clave de la ciudad.
Visita Maestranza →Torre almohade junto al Guadalquivir. Punto ideal para iniciar un paseo fluvial.
Paseo en barco →Barrio de cerámica y flamenco. La Calle Betis regala una de las postales más bonitas de Sevilla.
Jardines históricos, estanques y pabellones de 1929. Un respiro verde junto al río.
Recorrer en bus →Memoria del antiguo imperio español y Patrimonio Mundial. Exposiciones gratuitas y muy recomendables.
Visita Archivo →Mezquita, patios y judería. Perfecta en un día gracias al tren/autobús directo.
Anfiteatro romano y mosaicos. A solo 20–30 min. Ideal para combinar con Triana.
Ver excursiones →El Tajo, puentes y pueblos encalados. Carretera panorámica para un día redondo.
Ver excursiones →Bodegas y caballos cartujanos. Combina cultura y enología.
Las cofradías llenan el centro con pasos, música y silencio. Reserva con tiempo y planifica accesos.
Visitas temáticas →Casetas, sevillanas y farolillos. Ambiente único, especialmente de noche.
Vivir el flamenco →La gran cita del arte jondo en teatros y espacios históricos.
Tablaos y shows →Fiesta de barrio en Triana, sobre todo en la Calle Betis y el Altozano.
Río al atardecer →Uno de los 42K más rápidos de Europa. Gran ambiente en el centro histórico.
Moverse fácil →Iluminación en el centro, mercados y belenes tradicionales. Ideal para familias.
Plan en familia →Si es tu primera vez, diseña el viaje alrededor de cinco joyas: el Real Alcázar, la Catedral y la Giralda, la Plaza de España con el Parque de María Luisa, el Barrio de Santa Cruz y el paseo a orillas del Guadalquivir hasta la Torre del Oro. Completa con un mirador en las Setas y un paseo por Triana para saborear su ambiente. Para entenderlo todo sin perder tiempo, súmate a una visita guiada y, si te apetece, termina con un tablao flamenco o un paseo en barco al atardecer.
Día 1: Plaza de España y Parque de María Luisa por la mañana; Catedral y subida a la Giralda; ruta por Santa Cruz; puesta de sol en la ribera del Guadalquivir y espectáculo flamenco por la noche (tablao). Día 2: Real Alcázar temprano (mejor con entrada previa: entradas Alcázar), Archivo de Indias y paseo por Triana. Si quieres optimizar tiempos y descubrir historias, reserva una visita guiada o muévete con el bus hop‑on hop‑off.
Además del plan de 2 días, añade Metropol Parasol (Setas), la Maestranza y el Acuario si viajas con niños. Incluye el Palacio de Dueñas para conocer la Sevilla señorial y, si te gusta la historia, el Archivo de Indias. ¿Te apetece fútbol? Tienes tour del estadio del Sevilla FC. Si prefieres salir de la ciudad, mira las excursiones a Córdoba o Ronda.
Explora Triana por su cerámica y bares de barrio, visita el Palacio de Dueñas y el Archivo de Indias para joyas menos masificadas, o cruza a la Cartuja para descubrir espacios contemporáneos y riberas tranquilas. Fuera de Sevilla, Itálica (Santiponce) te lleva a la Hispania romana, y Carmona ofrece miradores y necrópolis a media hora. Si buscas experiencias, el paseo en barco es un clásico relajado, y por la noche un tablao flamenco te conecta con la esencia local.
Empieza en el Puente de Isabel II y el Altozano, recorre la Calle Betis con vistas a la Giralda, entra en su mercado y busca talleres de cerámica. La Capilla del Carmen y Santa Ana explican la devoción del barrio. A la hora azul, el río se tiñe de colores: es buen momento para un paseo en barco. Para cerrar la noche, nada como sentir el compás en un tablao flamenco. Si quieres contexto histórico, súmate a una visita guiada por el barrio.
Sevilla es puro romanticismo: atardecer en Plaza de España, paseo entre los estanques del Parque de María Luisa y vistas desde la Giralda. Reservad un barco por el Guadalquivir y cena de tapas en Triana; rematad con un tablao flamenco. Si os gusta el vino, una cata es plan perfecto. Para evitar colas y estrés, considerad una visita guiada o el bus hop‑on hop‑off.
El conjunto Plaza de España + Parque de María Luisa es probablemente lo más fotogénico. En lo monumental, el tándem Alcázar + Catedral/Giralda no tiene rival. Para vistas, el mirador de las Setas y la ribera de Triana con la Giralda al fondo. Al anochecer, la navegación por el río regala reflejos mágicos. Si buscas un “momento postal”, asómate a la Calle Betis o a la Avenida de la Constitución con los tranvías pasando.
Siempre gratis: Plaza de España, Parque de María Luisa, barrio de Santa Cruz, Triana y orilla del Guadalquivir. La plaza bajo las Setas también lo es (el acceso al mirador es de pago). Muchos espacios públicos y algunas instituciones ofrecen acceso gratuito en franjas u horarios concretos; consulta en destino. Para descubrirlo sin gastar, apúntate a una visita guiada ajustando la propina a tu experiencia. Si viajas con peques, el parque es un acierto; en días calurosos, planea las visitas monumentales a primera hora.
Comparada con otras capitales europeas, Sevilla es amable con el bolsillo. Dormir y comer resulta competitivo si te alejas un par de calles de las zonas más turísticas. Tapas y raciones permiten probar mucho sin gastar de más; las terrazas en plazas céntricas son más caras. Para transporte, el centro es caminable; en distancias largas, el bus turístico es práctico si piensas hacer varias paradas. Planifica entradas clave (Alcázar, Catedral) y combina actividades pagadas con paseos gratuitos por Triana, Setas y parques.
Primavera (marzo–mayo) y otoño (octubre–noviembre) ofrecen clima suave y luz preciosa. En primavera coinciden grandes eventos como Semana Santa y Feria: ambiente único pero más afluencia y precios al alza. Verano es muy caluroso; madruga, busca sombra y actividades en interior. Invierno es templado y agradable para visitar monumentos con menos gente. Si te atrae el arte jondo, la Bienal de Flamenco (septiembre, años pares) añade programación de primer nivel; encuentra tablaos todo el año.
La Calle Betis, en Triana, compite por el título con la Avenida de la Constitución y la Calle Mateos Gago, que enmarca la Giralda. En Santa Cruz, el Callejón del Agua y la Plaza de Doña Elvira son puro encanto. Cada una ofrece una Sevilla distinta: ribera y skyline en Betis, monumental en Constitución, y patios y naranjos en Santa Cruz. Para ver varias en poco tiempo, recorre el centro con una visita guiada o súbete al hop‑on hop‑off.
Las tarifas y condiciones pueden cambiar según temporada y tipos de entrada (general, reducida, combinada con la Giralda, etc.). Lo más cómodo es consultar y comprar online para evitar colas en la página de entradas o sumarte a una visita guiada que incluya acceso prioritario. Reserva con antelación en fines de semana y puentes.
Las más populares son Córdoba (Mezquita y patios), Ronda y Pueblos Blancos, Cádiz (mar y casco antiguo) y Doñana (naturaleza). Muy cerca, Itálica y Carmona completan un plan de medio día. Para gastronomía, considera Jerez y sus bodegas o quédate en la ciudad con una cata de vinos. Mira opciones y salidas en el vertical de excursiones desde Sevilla.