El mundo del arte en Londres: casas de subastas, comerciantes, los mega ricos, avaricia descarada y arte, tanto bueno como malo (no apto para niños pequeños)
Descripción del tour
Hola. Soy Justin, guía de GuruWalk y ofrezco 6 tours con más de 2000 valoraciones y un promedio de 5 estrellas. ArtLand es mi tour más reciente.
Londres y Nueva York son las capitales gemelas del arte del mundo, y ambas ofrecen una combinación única de museos de primer nivel, casas de subastas, galerías privadas, comerciantes de arte de élite y una gran cantidad de súper ricos.
Entonces, ¿por qué un cuadro vale 1.000 libras, otro 100.000 y otro 100 millones? ¡Ciertamente no por el mérito artístico intrínseco de ningún cuadro en particular!
Para encontrar la verdadera respuesta, te guiaré por las calles más adineradas de Londres y te explicaré cómo funciona el mercado del arte. ArtLand es un mundo de Alicia en el País de las Maravillas donde nada es lo que parece.
En el corazón de ArtLand se encuentran las cuatro casas de subastas más prestigiosas de Londres: 1) Sotheby's, 2) Christie's, 3) Philipps y 4) Bonhams. Pasaremos por las cuatro e intentaré visitar al menos una contigo, dependiendo de sus horarios.
También explicaré cómo los comerciantes de arte de Londres se benefician del arte moderno y contemporáneo, liderados por otras cuatro grandes figuras: 1) Gagosian, 2) Hauser & Wirth, 3) Pace y 4) David Zwirner. Mientras paseamos por Mayfair, también pasaremos por Cork Street, que probablemente alberga la mayor concentración de galerías de arte de la ciudad, todas gratuitas y abiertas al público.
Algunos comerciantes prefieren el término "galerista", particularmente aquellos que promueven el trabajo nuevo de artistas vivos, y trataremos de visitar también una de esas galerías, como el White Cube de Jay Jopling en St James's (Jopling lanzó las carreras de los famosos YBAs, jóvenes artistas británicos, como Damien Hirst y Tracy Emin).
El mercado del arte moderno y contemporáneo es el mercado menos regulado del mundo. Únase a mí mientras descorro el telón del ArtLand de Londres, el salvaje oeste del capitalismo, rojo de dientes y garras, donde todo vale siempre que genere dinero.