Aunque parezca mentira todas las ciudades se transforman cuando cae el sol. La iluminación pasa de natural a artificial, surgen las sombras, y los edificios y espacios más emblemáticos recobran una importancia singular alejados ahora del bullicio diurno.
No es lo mismo descubrir los edificios, las plazas y los monumentos más representativos de una urbe a plena luz del día o durante la noche. Para gustos los colores como se suele decir, pero la iluminación nocturna es una iluminación muy cuidada, una propuesta añadida al propio espacio, y tiene algo de especial.
Esto mismo sucede también en el Madrid Nocturno. Ya de por sí se trata de una ciudad llena de historias y leyendas, pero si le añadimos el componente de la nocturnidad, se vuelve una ciudad aún más interesante.
La Gran Vía de Madrid de noche cuenta con una iluminación espectacular y digna de ser disfrutada. Lo mismo sucede con la estatua de Cibeles, o con la Puerta del Sol o la de Alcalá. Imagina la sombra de los leones del Congreso de los Diputados a la luz de la luna. Las plazas de Callao, de la Villa o la Plaza Mayor; el Palacio Real o la Ópera.
Todos estos puntos de interés turístico ya gozan de una predilección por parte de los visitantes durante el día, pero por la noche recobran cierto misterio y éste es respirable gracias a la tranquilidad de la noche.
Recorre todos estos lugares emblemáticos de Madrid en un tour nocturno al ritmo de las historias y leyendas relacionadas con los mismos. Disfruta de un ambiente mágico espectacularmente iluminado, en una ciudad tranquila y segura y que palpita con fuerza cada noche de la semana, mezclándote con personas que salen a cenar, a bailar o a tomarse una copa tranquilamente.
Únete a estas personas en la noche madrileña tras descubrir todo lo que esta gran ciudad tiene por ofrecerte a la luz de la luna.