Recorrido gastronómico por el ecosistema creativo de Boston en el pasado, presente y futuro

¡Disfrute de los sabores, las vistas y los sonidos del lado creativo de Boston!

A lo largo de cientos de años de historia, nuestra cultura única de comida, arte y música ha mantenido a esta ciudad en marcha a lo largo de todo y ha tenido un impacto a escala global.

Al pensar en Boston, es posible que pienses en la Guerra de Independencia de Estados Unidos, universidades de clase mundial o equipos deportivos ganadores de campeonatos. Pero al conocer el papel, a menudo subestimado, de Boston en los sistemas alimentarios, tanto históricamente como en la actualidad, así como cómo hemos mantenido una cultura de innovación creativa, no puedes evitar coincidir en que este es un lugar "increíblemente genial" como ningún otro.

Escucharás historias como la de cómo Aerosmith se hizo popular mientras practicaban en su apartamento de Allston (tras conocerse trabajando en una heladería), mientras que el helado casero del abogado musical y experto en helados Bob Rook, en un sótano de Coolidge Corner, se convirtió en un pilar para músicos locales y de gira (nombrado en honor a los clientes pro bono de Rook y vecinos sin hogar, Emack y Bolio). O cómo los residentes se unieron para compartir su ganado en 1775 para lograr la independencia de Inglaterra, o para cultivar sus propios alimentos durante la Segunda Guerra Mundial con los Jardines de la Victoria de Fenway, y cómo los bostonianos de hoy están estableciendo cada vez más bosques de alimentos y granjas urbanas para mantener la soberanía alimentaria a nivel comunitario. ¡Y mucho más!

Comenzaremos recorriendo el histórico barrio artístico de Fenway, junto a Back Bay y cerca de Jazz Square en el South End. Nos dirigiremos a Allston Rock City en un tren exprés de una sola parada. Después de disfrutar de algunas vistas y sabores en Allston, finalizaremos el recorrido con numerosas opciones de salas de música para visitar en Allston o con un corto viaje en tranvía de regreso cerca del punto de partida.

Para comer, nos detendremos en 4 o 5 negocios de comida locales rodeados de arte público, jardines comunitarios, lugares de música y más.

Con platos compartidos y algunos pedidos individuales, la comida se paga por consumo, y se puede esperar un pago de entre $15 y $25 por persona. Una buena pago al guía al final nos permite pagar a algunas personas para que se unan en un espíritu de ayuda mutua, con sus gastos de comida cubiertos (¡y también poder comer como guía!).