Top 7 cosas que hacer en Mallorca (decide rápido)
Mallorca funciona de maravilla cuando mezclas mar, pueblos de Tramuntana y un poquito de cultura. Para una primera visita compacta:
- Palma a pie: Catedral, Almudaina, patios y Santa Catalina
- Excursión en barco: Catamarán al atardecer por la bahía
- Snórkel en calas: Aguas claras en Mondragó o Malgrats
- Día Tramuntana: Valldemossa–Deià–Sóller (y tren histórico si cuadra)
- Combo Sa Calobra: Torrent de Pareis con luz de tarde
- Norte vs. sur: Formentor (miradores Es Colomer/faro) o Es Trenc (arena blanca)
- Plan familia: Palma Aquarium o parque acuático
Mete opciones gratuitas entre medias: miradores al ocaso, paseo por el Baluard de Sant Pere y mercados (Olivar o Pere Garau). Así atacas lo esencial sin correr.
Mar y barco: catamarán, delfines y atardeceres
La isla se entiende desde el agua. Si duermes en Palma, los catamaranes y cruceros al atardecer salen con frecuencia y evitan atascos; por la mañana el mar suele estar más plano y por la tarde regala color.
Consejos prácticos:
- En días de calor, prioriza sombra a bordo y crema mineral
- Con viento de poniente, mejor costa este (turquesas y calas resguardadas)
Zonas fáciles: Illetes y Portals (bahía limpia), Cala Vella (acantilados fotogénicos) o, si estás en el norte, la bahía de Alcúdia. Si buscas opciones organizadas, un paseo en barco desde Palma cuesta desde aprox. 25 € y resuelve traslados.
Acuáticas fáciles: snórkel y calas cristalinas
El Mediterráneo aquí premia a quien madruga. Llega a calas de acceso sencillo y fondos de posidonia entre semana:
- Cala Mondragó y S'Amarador: Senderos y entradas cómodas
- Malgrats: Vida marina sobre rocas
- Santanyí y Llombards: Top con mar en calma
Reglas de oro: máscara bien sellada, camiseta UV, respeta boyas y no toques la posidonia. Si hay algo de viento, el paddle o el kayak salvan el día porque te dan alcance sin necesitar aletas.
Para familias, madrugar reduce aforo y el agua está más transparente; para fotos, mejor última hora, cuando el sol cae y la superficie se calma.
Iconos de Tramuntana: Sóller, tren histórico y Sa Calobra
La ruta más redonda:
- Tren de madera desde Palma a Sóller por la mañana
- Tranvía a Port de Sóller
- Barco hasta Sa Calobra para evitar curvas
En Valldemossa y Deià, pasea sin prisa y busca el mirador de Na Foradada al atardecer. Lleva calzado cómodo y agua; si te mareas, evita bajar en coche a Sa Calobra (muchas horquillas). Hay excursiones organizadas en el tren de Sóller que simplifican logística, desde aprox. 32 €.
Palma en un día: casco histórico, Catedral y Bellver
Itinerario compacto:
- Empieza junto a la muralla, entra en la Seu a primera hora
- Sube a terrazas si hay cupo
- Cruza la Almudaina hacia La Lonja y el paseo marítimo
- Toma el bus al Castell de Bellver para panorámicas circulares
- Vuelve a pie por Santa Catalina (bares y mercado)
Para comer: Olivar a mediodía; para tarde, patios del casco y puesta junto al Parc de la Mar. Si buscas atajos y narrativa histórica, una visita guiada por Palma te lleva a rincones escondidos desde aprox. 18 €.
Playas y miradores: Formentor vs. Es Trenc (¿qué elegir?)
Norte o sur, esa es la cuestión.
Formentor gana en paisajes dramáticos y miradores (Es Colomer, faro), pero exige gestionar lanzaderas y aparcamiento; mejor con viento del sur.
Es Trenc es postal de Caribe balear: arena blanca y aguas pastel, ideal con brisa de norte; ojo a servicios repartidos y protección de dunas.
Si viajas con peques, Mondragó ofrece senderos cortos entre calas. Sin coche propio, las excursiones a las calas de Mallorca te acercan a los mejores rincones sin complicaciones, desde aprox. 48 €.
En familia: Palma Aquarium y día de ocio
Para un respiro del sol, el Palma Aquarium (desde aprox. 30 €) concentra tanques grandes y zonas de sombra; si vas con carrito, entra a primera hora o a última.
Combínalo con:
- Paseo por Portixol
- Chapuzón en Playa de Palma
Si hace calor extremo, el bloque indoor te salva la mañana; si refresca, remata con parque o helado en el paseo marítimo.
Sabores locales: bodegas, aceite y catas
Tarde con calma entre DO Binissalem y pueblos cercanos (Santa María, Sencelles).
Si nadie quiere conducir, una cata de vinos con traslado incluido (desde aprox. 169 €) te permite maridar con tapas ligeras y volver a Palma para la cena sin preocupaciones.
Aprovecha mercados (Olivar, Pere Garau) para llevar aceite o sobrasada; pregunta por pequeñas almazaras si te gustan los aceites de cosecha temprana.
Extra adrenalina: tirolinas, cuevas y helicóptero
Cuando el cuerpo pide chispa, las tirolinas en bosque son un plan corto que cabe en cualquier mañana nublada; revisa peso/altura y guantes.
Si sopla viento fuerte, cambia el barco por cuevas (Drach o Génova) y tendrás acústica, estalactitas y cero mareo; tempranito se evitan colas.
¿Día especial? Un vuelo en helicóptero regala lectura de calas y acantilados en 30 minutos, pero reserva con margen por meteorología.
Para lluvia intensa, plan B en museos y patios de Palma. Mantén siempre agua y calzado con suela: las rocas cerca del mar resbalan más de lo que parecen.