Feb 22, 2022

Milán es una de las principales ciudades del norte de Italia, siendo un destino turístico top para lo viajeros y turistas de todo el mundo. Capital de Lombardía y segundo municipio más poblado del país, está considerada como una de las referencias del sector de la moda en todo el mundo. Además, cuenta con una amplia variedad de monumentos y edificios que embellecen las calles y avenidas de la ciudad, con el poso de la cultura e historia

Tal y como sucede en Florencia (qué ver) y Roma (qué ver), Milán es una ciudad imposible de visitar en un solo fin de semana. De hecho, harían falta muchas semanas para poder descubrir todo lo que tiene esta localidad italiana, por lo que es importante tener referencias de los lugares imprescindibles. Para eso, contamos con las recomendaciones de guías locales oficiales que nos enseñan qué ver y hacer en la ciudad de la moda, aportando los puntos de interés esenciales.

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La mejor manera de ver y visitar Milán: hacer un free tour

Los free tours en Milán son una de las formas más originales y completas de conocer esta ciudad, que es una referencia a nivel de Europa. Son muchos los viajeros que se decantan por esta alternativa a la hora de visitar la ciudad, recorriendo los principales puntos de interés aprendiendo sobre su historia y su cultura.

Te animamos a que te informes sobre qué es un free tour si aún no has vivido esta experiencia a la hora de viajar a cualquier destino. Es un estilo muy diferente a los tours de pago convencionales, más amenos y entretenidos que está consolidándose como uno de las principales tendencias en el sector del turismo.

¿Has probado los free tours? Visita la ciudad de una manera diferente junto a un guía local oficial.

GuruWalk

¿Qué ver en Milán en 3 días (un fin de semana)?

Milán tiene un centro histórico con una buena cantidad de monumentos y lugares imprescindibles de gran interés. Si estás pensando en visitar Milán, has elegido un lugar repleto de sorpresas para todos tus sentidos. El casco antiguo de Milán está compuesto de varios barrios, en cada uno de ellos hay ejes fundamentales que te resolverán las dudas sobre qué ver y hacer en Milán. Muy próximo a la ciudad Verona, uno de los destinos que suelen encadenar los visitantes tras visitar la ciudad

También se pueden visitar los baptisterios cristianos primitivos de Santo Stefano y de San Giovanni alle Fonti, que posteriormente se demolieron para que se construyera la catedral. Por otro lado, el Palazzo Regione era el centro tanto administrativo como político. Estas son tan solo algunas muestras de lo que te espera en la ciudad, ideales para hacer un viaje de 2 o 3 días (un fin de semana) a Milán y visitar lo imprescindible.

1. El Duomo de Milán (Catedral)

La Catedral de Milán mide 15 metros y tiene espacio para más de 40.000 personas con sus 11.700 metros cuadrados. Recibe el nombre de Duomo de Milán y es una de las catedrales católicas de mayor tamaño del mundo. El lugar donde se construyó estuvo desde el siglo V ocupado por la Basílica de San Ambrosio, y en el 836 se le agregó la Basílica de Santa Teresa.

La zona del Duomo de la ciudad es muy importante desde el siglo IV. Allí podrás visitar las basílicas de Santa María Maggiore y de Santa Tecla, que se construyeron hasta el siglo XIV. La creación del Duomo en este lugar se produjo en el 1386, posteriormente a que en 1075 los dos edificios se destruyeran por un gran incendio.

Top mejores lugares que visitar en Milán

La construcción del Duomo de Milán se realizó bajo el mandato del Gian Galeazzo Visconti. Su objetivo fue celebrar la política de expansión territorial de los Visconti. La construcción de la catedral se realizó lentamente a lo largo de cinco siglos. El resultado de todo el trabajo dio lugar a una arquitectura única que mezcló la tradición lombarda con el estilo gótico.

La Catedral se reviste de mármol blanco rosado y cuenta con torres coronadas por estatuas que observan toda la ciudad. En el punto más alto de la Catedral está situada la estatua de Mandonnina, una de cobre dorado que esculpió Giuseppe Perego a finales del siglo XVIII y que se convirtió en el símbolo de la ciudad.

PRECIO[+] Catedral y Museo:
– Adultos: 2€.
– Menores de 6 años: entrada gratuita.
[+] Área arqueológica:
– Adultos: 4€.
– Menores de 26 años: 2€.
[+] Terraza:
– Ascensor: 13€ (adultos) y 7€ (niños de 6-12 años).
– Escalera: 8€ (adultos) y 4€ (niños de 6-12 años).
*Acceso gratuito para niños hasta los 6 años.
HORARIO[+] Catedral: Todos los días desde las 8:00 hasta las 19:00 horas.
[+] Museo: De jueves a martes desde las 10:00 hasta las 18.00 horas.
[+] Baptisterio: Todos los días desde las 9:00 hasta las 18:00 horas.
[+] Área arqueológica: Todos los días desde las 8:00 hasta las 19:00 horas.
[+] Terraza: Todos los días desde las 9:00 hasta las 19:00 horas.

2. Galleria Vittorio Emanuele II

La Galleria Vittorio Emanuele II recibe también el nombre como El Salón de Milán. Se trata de una galería que tiene las tiendas más conocidas de Milán. Esta área comercial se creó en el siglo XIX. Además de las tiendas más elegantes de Milán, podrás disfrutar de restaurantes muy agradables con terraza. El edificio se construyó a finales de XIX y se cubre con preciosas bóvedas de hierro y de vidrio.

La galería podrás encontrarla situada entre la Catedral y el Teatro alla Scala, los dos monumentos más principales de la ciudad, y es uno de los lugares más interesantes de Milán. Toda la construcción de este lugar, y de otros epicentros modernos similares, comenzó debido a que a lo largo del siglo XIX se empezaron a crear todas las grandes avenidas y plazas actuales. Incluso en el año 1860 se destruyeron numerosas casas y tiendas de las aldeas para construir la que por aquel entonces sería futurista Galleria Vittorio Emanuele II.

3. Pinacoteca di Brera, uno de los mejores lugares que ver en Milán

La Pinacoteca de Brera tiene su sede en el palacio que lleva su nombre y cuenta con una de las colecciones de pintura italiana más importantes del mundo. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, a unas pocas manzanas de otros lugares importantes de la ciudad como la Scala o el Castillo Sforzesco. El edificio se construyó sobre un monasterio del siglo XIV que había pertenecido primero a los Umiliati y luego a los jesuitas, que fundaron allí una escuela.

A finales del siglo XVIII, la emperatriz María Teresa de Austria colocó allí varias instituciones culturales que a día de hoy siguen funcionando. La Pinacoteca de Brera existe como la conocemos actualmente en 1809. Las obras que formaban la Galleria procedían de todos los países que fueron conquistados por los franceses, así como de los conventos y de los museos abandonados cuando se disolvieron las órdenes religiosas en toda Italia.

La Galleria clasificó las obras en 1882 al separarse de la Academia, así, colocó por un lado las que quería que formaran un museo y por otro, las que se utilizarían solo para fines didácticos. A los años siguientes, las colecciones se ampliaron gracias a donaciones y a nuevas adquisiciones. Así, hoy en día cuenta con más de 30 salas ordenadas cronológica y geográficamente con obras de los siglos XV al XX.

PRECIO– Adultos: 12€.
– Jóvenes entra 18 y 25 años: 8€.
– Menores de 18 años: entrada gratuita.
*Entrada gratuita el primer domingo de cada mes.
HORARIO– De martes a domingo: de 8:30 a 19:15 horas (la taquilla cierra a las 18:40 horas).
*Lunes: cerrado.

4. Castillo Sforzesco

El Castillo Sforzesco se construyó durante el siglo XIV como fortaleza y es uno de los rincones más importantes de la ciudad. Después se transformó en un palacio ducal que quedó prácticamente destruido en la República Ambrosiana.

En el siglo XIX había discusiones en la ciudad sobre si se formaba un barrio residencial de lujo o si se mantenía la cultura histórica. Ganó está última posición y Luca Beltrami, el arquitecto, le devolvió al castillo su aspecto de la época de los Sforza.

También es importante saber que Leonardo Da Vinci trabajó allí a finales del siglo XV. Se dedicó, desde el año 1498, a pintar motivos florales. Esta etapa duró poco debido a que el castillo fue gravemente dañado en los años posteriores a causa de los ataques de alemanes, italianos y franceses.

Antes de que esto ocurriera, el castillo habría sido una de las cortes más lujosas del país, con gran reconocimiento. Esta fama duró de 1494 a 1499, un período conocido como el de Ludovico el Moro. Importantes artistas acudieron al castillo. Además de Leonardo da Vinci, se pudo disfrutar de la presencia de Bramante, entre otros.

¿Qué ver en el Castillo Sforzesco, Milán?

Una vez comenzaron los ataques de las distintas tropas, en los que el castillo sufrió graves daños, los franceses alzaron la victoria en 1515. Esto se produjo con la derrota de Maximiliano Sforza en la Batalla de Marignano. En esta época, el rey Francisco I de Francia se quedó en la ciudad y los defensores acabaron asumiendo la derrota y rindiéndose, debido a que los soldados franceses comenzaron a colocar minas bajo los cimientos del castillo.

Años después, en el 1521, la Torre del Filarete acabó explotando, pero no fue a causa de dichas minas, la razón se debió a que este lugar se utilizó como depósito de armas. Posteriormente, poco a poco, el poder de Milán fue reconquistándose por Francisco II Sforza, aunque durante un período muy breve. En esta época, el rey se dedicó a ampliar el castillo y a restaurar sus rincones. La fortaleza se adaptó para que fuera la residencia de su esposa, que fue Cristina de Dinamarca.

El castillo tiene algunos de los museos más importantes de Milán, como el de Arte Antiguo, la Pinacoteca, el Egipcio, el de Prehistoria y Protohistoria, el de Artes Decorativas, el de Instrumentos Musicales y el del Mueble. Asimismo, encontramos otros espacios expositivos, como el de la Piedad Rondandinni, la “Sala delle Asse”, la Colección Numismática, la Colección de Dibujos y la de Grabados.

PRECIO[+] Castillo: entrada gratuita.
[+] Entrada General: 10,00€.
– Reducida: 8,00€.
– Primer domingo de mes: 5,00€.
HORARIO– Castillo: Todos los días de 7:00 a 19:30 horas.
– Museo: De martes a domingo, desde las 9:00 hasta las 17:30 horas.

5. Iglesia de San Maurizio

La Iglesia de San Maurizio se creó como parte del convento de las benedictinas, que es la congregación más importante de Milán. Actualmente tiene un gran estado de conservación y el convento es la sede del Museo Arqueológico de Milán. Las paredes se cubren de frescos del siglo XVI muy bien conservados. La Iglesia se dividió en dos por un muro central. En la entrada estaban los ciudadanos que iban a misa y en la parte superior las monjas, donde se guarda todavía un órgano del siglo XVI.

Originariamente se construyó encima de las ruinas de un antiguo circo romano. Es por eso que aunque su construcción se produjo en el 1503, en realidad sus primeras referencias son mucho más antiguas, datando del año 823. El nombre procede del siglo X, un momento que también es anterior a que formara parte del convento de las benedictinas. Dicho nombre se debe a que Otón I de Alemania, el emperador, realizó una donación a dicho convento, que ya existía, la cual era una reliquia de San Mauricio.

Fueron Ippolita Sforza y Alessandro Bentivoglio, el matrimonio, quienes adquirieron el papel de mecenas principales con respecto a los frescos que decoran las paredes de la iglesia. Cuenta la leyenda que ambos se encuentran dentro de las pinturas, representados junto a Alessandra, su hija, quien a su vez, años más tarde, acabó siendo abadesa del monasterio.

La iglesia no ha estado siempre en tan buen estado de conservación, pues sufrió una demolición en el siglo XIX, la cual fue parcial, así como graves daños posteriores durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Por tanto, esta preciosa iglesia estuvo muchos años cerrada al público. De hecho, no fue hasta 2006 cuando se produjo su reapertura, gracias al Touring Club Italiano, que impulsó la iniciativa que hoy nos permite su visita.

PRECIOEntrada gratuita.
HORARIO– De martes a domingo: de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 horas.

6. Teatro alla Scala

El aspecto exterior del Teatro alla Scala envuelve una belleza de las de antaño que no para de sorprender a todos los visitantes que acuden a él. Se construyó tras la destrucción del Teatro Ducale a causa de un incendio en 1776 en el lugar donde estaba la Iglesia de Santa María alla Scala, de ahí el nombre que se le puso. Al igual que otros teatros, también este funcionó algún tiempo como casino.

En el año 1943, los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial hicieron mucho daño al teatro, que tuvo que ser reconstruido tres años después. En el año 2002 el teatro cerró sus puertas de nuevo para ser renovado y se reinauguró en el año 2004 con la primera obra que presentó en el siglo XVIII: L’Europa Riconosciuta de Salieri.

El teatro ha estrenado a lo largo de su historia importantes óperas, como algunas de Verdi, si bien al principio se negó durante años a que se representaran allí porque estaba convencido de que modificaban sus composiciones. El teatro tiene también un museo con una amplia colección de trajes, pinturas y bustos relacionados con la ópera. Si quieres conocer y adentrarte en la Italia más irreverente, este museo guarda obras de la Commedia dell’Arte. Además, también hay verdaderas joyas como el piano de cola Steinway que perteneció al compositor Franz Liszt.

PRECIO– Adultos: 7€.
– Estudiantes y mayores de 65 años: 5€.
– Menores de 12 años: entrada gratuita.
HORARIOTodos los días de 9:00 a 17:30 horas.

7. Santa Maria delle Grazie (La última cena)

La Iglesia tiene una arquitectura compleja y perfecta que se atribuye tanto a Bramante como al fresco de Da Vinci, pues ambos dieron pie a que comenzara una nueva era en la historia del arte europeo. El edificio cuenta con siete capillas a ambos lados.

La última cena – Pintura de Leonardo Da Vinci

La Iglesia de Santa María delle Grazie se encuentra en el corazón de Milán y es un emblema entre las obras arquitectónicas religiosas de Milán. La Iglesia se encuentra unida a Leonardo Da Vinci mediante su fresco: La última cena, que se conserva en el refectorio. En 1980, la UNESCO lo incluyó en la lista de uno de los mayores exponentes del arte renacentista.

PRECIO– Adultos: 12€.
– Personas de 18 a 25 años: 7€.
– Ciudadanos de la UE menores de 18 y mayores de 65 años: 2€.
HORARIO– De martes a domingo: de 8:15 a 19:00 horas.
*Lunes: cerrado.

8. Cementerio Monumental

El Cementerio Monumental es un verdadero museo, pero al aire libre. Aunque al principio hay muchos turistas que se muestran recelosos, lo cierto es que contiene muchas tumbas de un sorprendente nivel artístico. Tiene obras que se realizaron desde el siglo XIX hasta hoy en día. Se construyó en el 1866 con más de 250.000 metros cuadrados y tiene una gran variedad de templos griegos, esculturas italianas y una pequeña versión de la Columna de Trajano.

En la entrada principal hay una especie de “salón a la fama”, que recibe este nombre, porque es justo donde se encuentran las tumbas de algunas de las personas más importantes de Italia. Una de ellas es por ejemplo la de la familia Bernocchi o la de la familia Bruni. La primera de ellas presenta una escultura de la vida de Jesús, mientras que la segunda cuenta con una gran pirámide. Igualmente, en la entrada principal podrás ver a la izquierda una exposición fotográfica de la evolución histórica del lugar.

PRECIOEntrada gratuita.
HORARIODe martes a domingo: de 8:00 a 18:00 horas.
Lunes: cerrado.

9. Piazza Gae Aulenti

Se inauguró en 2012 y es el epicentro de la vida moderna de Milán. Está dedicada al famoso arquitecto italiano que lleva su nombre. En ella confluyen los distritos financieros con la historia de sus diferentes barrios. El complejo urbanístico fue diseñado por César Pelli y alrededor de la plaza también sorprende el diseño de sus distintos edificios, algunos mucho más impresionantes que otros.

¿Qué hacer en la Piazza Gae Aulenti, Milán?

Uno de los edificios más impresionantes es la Unicredit Tower, con 231 metros, que hoy es uno de los rascacielos más altos del país. También llama la atención El Bosque Vertical, con más de 2.000 especies de plantas. La plaza tiene estética futurista y agradables terrazas, bares y restaurantes. Cuando caiga la noche también disfrutarás de un espectáculo de sonido, luz y agua muy cautivador y diseñado solo con energía solar.

Tras la reunificación de Italia, este lugar se convirtió en el símbolo de Milán. Aunque posteriormente la Guerra Mundial dejó muchos espacios vacíos, hoy podemos disfrutar en ellos de numerosos edificios modernos.

10. Piazza Mercanti

Cuenta con uno de los mercados más importantes de Italia. Hasta principios de siglo XX se han reunido numerosos mercaderes en esta plaza, donde vendían e intercambiaban sus productos. No cabe duda de que esta plaza tiene vida en cada uno de sus costados. Además, está rodeada de importantes e impresionantes edificios.

11. Parque Sempione

Milán está llena de verde, ya que cuenta con parques para todos los gustos y de todos los tamaños. Se trata de una ciudad llena de primavera todo el año, de colores y de agradables olores que llenan esos innumerables espacios. Uno de ellos es el Parque Sempione, un rincón alegre y verde en pleno corazón de la ciudad. Cerca del Castillo Sforzesco hay un gran espacio verde inspirado en los jardines británicos del siglo XIV, que fue construido entre 1890 y 1893.

El parque tiene 47 hectáreas de vegetación, donde se incluye un bellísimo lago artificial donde todo el año se reúnen jóvenes a los que les gusta pasar una tarde al aire libre. Los fines de semana también tiene un ambiente muy animado. Además, podrás ver una variadísima flora y fauna que te ayudará a recargar las pilas. El lago tiene un pequeño y pintoresco puente de madera donde los enamorados dejan sus candados de amor eterno.

PRECIOEntrada gratuita.
HORARIOTodos los días de 6:30 a 21:00 horas.

12. Estación Central de Milán

La Estación Central de Milán se inauguró en 1931 debido a que el tráfico de viajeros había aumentado mucho y se tenía que buscar alguna manera de soportar la demanda. El proyecto avanzó muy despacio, pero mereció la pena, pues hoy encontramos una majestuosa construcción que, sin embargo, en su momento se terminó de diseñar para resaltar el poder de Mussolini.

Actualmente, la Estación Central ve pasar a cientos de personas cada día, tanto asiduos como errantes, así como cientos de admiradores de sus bóvedas y de sus cúpulas de acero. Desde este punto podrás ir a otras ciudades de Italia, así como a capitales europeas.

13. Basílica de San Ambrosio

La Basílica se consagró por primera vez en el año 387 y se reconstruyó en el siglo XI con estilo lombardo, muy desconocido por aquel entonces. Desde su reconstrucción, se convirtió en un modelo para muchas Iglesias de toda Europa, que posteriormente se construyeron con ese estilo. El aspecto exterior es muy poco común, cuenta con dos torres de ladrillo de alturas distintas y un atrio de gran tamaño, casi del mismo que la Iglesia, que tiene diferentes fragmentos arqueológicos.

También contiene un púlpito en el que se encuentra el Sarcófago de Stilicho, con detallados relieves religiosos que se constituye en una auténtica obra maestra del siglo XIV. A su vez, al final de la nave sur está el Sacello di San Vittore, una capilla que fue anterior a la primera basílica. Cuando todavía este rincón era un cementerio, se construyó una estructura que todavía se conserva en honor al mártir de la ciudad: San Víctor.

PRECIOEntrada gratuita.
HORARIO– De lunes a sábado: de 10:00 a 12:00 y de 14:30 a 18:00 horas.
– Domingo: de 15:00 a 17:00 horas.

14. Pinacoteca Ambrosiana

La Pinacoteca Ambrosiana se fundó en el 1618 por Federico Borromeo, el Cardenal. Se trata de una de las galerías de mayor prestigio de toda Milán, la cual cuenta incluso con bocetos de Leonardo da Vinci. Este lugar fue creado para que, a través de sus pinturas, inspirara a los nuevos artistas que fueran llegando. Por eso, Borromeo quiso crear un complejo que incluyera la Academia del Diseño y la Biblioteca Ambrosiana.

La Pinacoteca cuenta con 24 salas que muestran diversas colecciones y legados entre los que se incluyen obras de Tiziano, Botticelli, Caravaggio, Leonardo da Vinci, Bramantino, etc. Entre las obras más importantes están el Cesto con Frutas de Caravaggio, Retrato de un músico, de Leonardo da Vinci, Virgen del Pabellón de Botticelli y Adoración de los Magos, de Tiziano.

PRECIO– Adultos: 15€.
– Menores de 18 años y mayores de 65: 10€.
– Menores de 5 años acompañados por un adulto: 5€.
HORARIO– Pinacoteca: de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
– Biblioteca: de lunes a viernes de 9:00 a 17:00 horas.

15. Museo Poldi Pezzoli

El museo se construyó en base a una donación del aristócrata Gian Giacomo Poldi Pezzoli, que amaba el arte. A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, el museo experimentó daños irreparables. Algunas de las obras del museo se salvaron de los bombardeos, pero hubo que lamentar muchas pérdidas. El lugar reabrió sus puertas en 1951, tras una gran reforma.

Este museo te ofrecerá un marco incomparable en cuanto a la valía de las pinturas del Renacimiento de Italia. Además, estas pinturas están acompañadas de una amplia variedad de elementos decorativos como esculturas, relojes, tapices u objetos de porcelana. Una de las salas más llamativas es la de la armería y las armaduras, así como la del Salón Dorado, que es donde están las obras más valiosas del lugar: el Retrato de una Dama y La Piedad, de Antonio Pollaiolo y de Botticelli respectivamente.

PRECIO– Adultos: 10€.
– Niños de 11 a 18 años y mayores de 60: 7€.
– Menores de 10 años: entrada gratuita.
HORARIO– De miércoles a lunes: de 10:00 a 18:00 horas.
– Martes: cerrado.

¿Cómo llegar a Milán?

Milán es una ciudad muy accesible desde todo Europa ya sea por tierra o por aire. Es mucho más recomendable por aire, tanto por comodidad como por rapidez. Pero claro, todo dependerá del lugar de donde uno salga. Por eso es importante saber cómo llegar a Milán desde diferentes puntos y de distintas maneras.

Viajar en avión

La mejor forma de viajar a Milán es por avión. Existen 3 aeropuertos internacionales, el Aeropuerto Internacional Orio al Serio, el Aeropuerto Internacional de Milano Malpensa y el Aeropuerto Internacional de Milano Linate. Malpensa es el más cercano a la ciudad de Milán. Se encuentra en la provincia de Varese, a 35 km aproximadamente de Millán y a 47 km aproximadamente del centro de la ciudad.

Viajar en tren

El tren es una opción muy buena siempre y cuando uno salga de alguna ciudad con destino directo. Si se pretende llegar a Milán desde España, el trayecto quizás es demasiado largo, y únicamente se recomienda para las personas que tienen miedo a los aviones o que planean recorrer en tren también la costa del sur de Francia. La estación principal es la Estación Central y está situada en la Piazza Luigi di Savoia, 24.

Viajar en autobús

Llegar a Milán en autobús también es posible. La ciudad cuenta con tres estaciones: Lampugnano Bus terminal, Farmagosta Bus terminal y San Donato Bus terminal. Sin embargo, la más importante es Lampugnano.

Viajar en coche

Viajar a Milán en coche tiene ciertas ventajas ya que se pueden hacer las paradas que se deseen y descansar o comer con tranquilidad. Sin embargo, se deberá tomar en cuenta el sitio donde se va a aparcar. Porque según la zona de la ciudad, se puede o no aparcar y las condiciones cambian.

¿Cómo llegar al centro de Milán desde el aeropuerto?

En el caso de que viajes en avión, el principal interrogante es conocer la combinación adecuada para llegar desde el aeropuerto al centro de la ciudad. Estas son las opciones que tienes desde los tres aeropuertos de la ciudad.

En tren al centro

Existen dos líneas que comunican la Terminal 1 con el centro de la ciudad. Una rumbo a la Estación Central (50 minutos de trayecto) y la otra llega a la estación de Plaza Cadorna (30 minutos de trayecto).

En autobús a Milán

Existe un servicio permanente de autobuses Autostradale que conectan la Estación Central de Milán con las dos terminales de Malpensa, y viceversa con un trayecto aproximado de una hora.  

En taxi

La distancia del aeropuerto Malpensa al centro de la ciudad es muy larga. Por lo que el tiempo del traslado es de aproximadamente 50 minutos. Es la opción más cómoda, pero la más cara.

Alquiler de coche

Esta opción es muy recomendable siempre y cuando la estancia en Milán sea por varios días y se tenga planeado conocer muchos lugares cercanos. El precio es elevado pero merece la pena si vamos hacer uso de él.

Mapa con los lugares imprescindibles que ver en Milán

En este mapa de Milán podrás encontrar los lugares que ver para que puedas organizar el viaje a tu gusto. Es normal que no te dé tiempo a ver todos los puntos de interés que te recomendamos, pero siempre es positivo tener alguna excusa para volver a una ciudad como esta.

En la antigüedad, Milán fue una ciudad mucho más grande de lo que es hoy el casco histórico. En otra época, el límite de la ciudad estaba donde hoy vemos la Piazza della Scala. En la Piazza del Duomo, por otro lado, hasta el siglo XVIII comenzaron a asentarse los negocios. Asimismo, era allí donde se celebraban todas las ceremonias importantes, tanto las civiles como las religiosas.

Con la lista de lugares imprescindibles que ver y visitar en Milán elaborada por guías locales oficiales que están en GuruWalk deberías ser capaz de hacer tu propia guía de la ciudad. Ten en cuenta que es posible que se queden fuera algunos monumentos, edificios o museos que también son importantes pero no se puede incluir todo, y menos si vas un fin de semana de visita.


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